martes, 10 de mayo de 2016

El peso de la historia

Por segunda vez en tres años, los dos equipos de la capital de España se van a enfrentar en la final de la Copa de Europa. Por ese motivo, vamos a dedicar durante este mes previo al encuentro, una serie de entradas en el blog analizando la final.



Despues de situar en contexto  al Atlético de Madrid en esta entrada: (El triunfo de una identidad), hoy hacemos lo propio con el Real Madrid.

El leit motiv del conjunto blanco es engordar sus vitrinas. Cualquier cosa que no sea ganar algun título cada año es considerado un fracaso en la Casa Blanca. Y el título que esta por encima de todos los demás es la Copa de Europa.

Una competición que transforma al equipo y a sus jugadores. Solo hay que ver las últimas victorias: 98, 00, 02 y 14. Años mediocres en cuanto a juego y resultados en Liga, pero que acababan con el capitán de turno levantando la "orejona".

Para el Real Madrid da igual si el año ha sido malo, la Copa de Europa le cambia la cara.


Este año cumple la tradición: año convulso, cambio de entrenador, rídiculo en Copa del Rey, buen juego a contagotas....pero el Real Madrid llega a mayo peleando por la Liga y en la final de Champions.

Su segunda en tres temporadas, que le hace continuar un ciclo de 4 semifinales y 2 finales en las últimas 6 temporadas. Dato que conviene poneren valor al recordar que el conjunto blanco vivió 6 años seguidos en las que no pasó de cuartos de final y en los que dejó de ser cabeza de serie por coeficiente.


Pjianic deja al Madrid fuera de Europa antes de tiempo, una vez más.

Fue la llegada de Mourinho, tan denostado y vilipendiado, la que cambió el rumbo y recuperó un gen competitivo desaparecido los últimos tiempos. Una competitividad que se ha mantenido en el tiempo pese al cambio de entrenadores (Mourinho, Ancelloti, Benitez/Zidane) y jugadores.

La ansiada Décima llegó en el último suspiro.


El Madrid actual, el de Zidane, consigue victorias, hasta 11 seguidas en Liga, pero lo hace con un juego intermitente, gracias a individualidades y sin un estilo de juego reconocible más allá de la inspiración de sus cracks.

Estos últimos meses ha alternado grandisimos partidos como el del Camp Nou, con desconexiones totales como en la ida ante el Wolfsburgo.

El punto de inflexión del Madrid "de Zidane". La victoria en el Camp Nou.


Ello, unido a que en su camino a la final no ha tenido que enfrentarse a ningún Miura, hacen que el público en general dude de la "legitimidad" del Real Madrid de ganar esta Champions.

Pero, pese al ligero favoritismo que le damos al Atleti por su juego como bloque, estariamos olvidando el eterno romance que viven el conjunto madridista y la Copa de Europa. Es "su" competición y el orgullo esta en juego.

Y no hay equipo con más orgullo que el Real Madrid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario