1. AÍSLATE DEL EXTERIOR
Da igual a que grupo de jugadores entrenes, tanto si es un equipo Senior como un Pre-Benjamín, crea un muro entre tú y el exterior (a saber: aficionados, padres, novias, prensa...), todo lo que pueda intentar influir en tus decisiones, aunque muchas veces lleguen como amables intenciones de ayuda, aléjalo lo más posible.
2. DELEGA
Si tienes la suerte de tener de tu lado un Cuerpo Técnico o simplemente un ayudante, intercambia opiniones, apóyate al máximo, incluso delega aspectos del entrenamiento y la dirección del equipo en ellos. Ojo, siempre y cuando todos vayáis en la misma dirección.
Como dice el dicho: "Cuatro ojos ven más que dos"
3. SE JUSTO
Llevar un equipo es muy complicado, y tener a todo el mundo contento es muy difícil, pero hay que intentarlo. Y eso pasa por ser justo con todos y cada uno de los miembros de la plantilla .
Premia el esfuerzo, castiga la dejadez, cumple las normas del vestuario y haz que estas sean iguales para todos, ya sea el mejor del equipo o el menos bueno.
Un jugador molestado por no jugar es un jugador menos, pero si además ese jugador cree que esta siendo tratado injustamente, es una bomba de relojería en el vestuario.
4. BUSCA LA SENCILLEZ
Muchas veces los entrenadores nos volvemos "locos" pensando el entrenamiento o la serie de entrenamientos "perfectos".
Y en esa búsqueda realizamos sesiones quizás demasiadas complejas, damos a los jugadores demasiada información para que la asimilen y perdemos la esencia del equipo por el camino.
Plantea unos conceptos de tu juego (un par defensivos y otro par ofensivos) y trabaja sobre ellos a lo largo de toda la temporada, y recuerda, no hacen falta los ejercicios más complejos del mundo para trabajar esos principios.
Exagerando y parafraseando a un compañero de equipo que llevaba mil guerras a sus espaldas:
"¡11 a un lado, otros 11 al otro, y un balón!"
5. NO TENGAS MIEDO A CAMBIAR
Vale, tienes una idea clara de como debes jugar pero las cosas no salen....¡¡¡¡CÁMBIALAS!!!!
No pasa nada por cambiar un estilo, una forma de jugar o una metodología de entrenamientos, si algo no funciona y sigues haciendo las mismas cosas....¡seguirá sin funcionar!.
No te cierres en una cosa, estate abierto al cambio y si tienes que tener un Plan B, C o incluso D, tenlos y aplícalos sin rubor.
6. TEN AUTOCRÍTICA
No eres ni de lejos el inventor del fútbol, por lo tanto no eches balones fuera cuando las cosas no salen. Asume tu parte de culpa y trabaja para cambiar la situación.
No siempre es culpa de árbitros, jugadores, mala suerte o que ese día hacia mucho frio. Analiza fríamente tus partidos y busca en que estas fallando
7. FUERA AUTOCOMPLACIENCIA
Los entrenadores tendemos a aumentar nuestro ego cuanto mejor nos van saliendo las cosas. Nos crecemos, y aunque no lo digamos con la boca grande, nos creemos artífices de los éxitos.
Pero no os equivoquéis, lo que hoy esta arriba, mañana estará abajo, no perdáis el tiempo en deciros lo buenos que sois y no os confiéis, seguid trabajando y rompiéndoos la cabeza, porque tras cada victoria esta más cerca la derrota.
8. NO PARES DE APRENDER
Ya sea de forma autodidacta o asistiendo a cursos, ya sea leyendo libros o yendo a ver entrenamientos de otros equipos.....no pares de tener inquietudes. Cada día puedes aprender cosas nuevas, no pienses que ya tienes todo en tu cabeza porque seguro que se te escapa un detalle, un ejercicio para trabajar la definición o un sistema de juego que se te atraganta.
9. DA IMPORTANCIA A LO QUE HACES.
Ya se que en la mayoría de nuestros casos esto es solo un hobby del que ni ganamos dinero, pero no por ello le debes dejar de dar la importancia que tiene.
Cuanto más en serio te lo tomes, mejor lo harás. Cuanto mejor lo hagas, más satisfacción personal tendrás y más feliz serás haciendo lo que te gusta.
Y POR ÚLTIMO Y MÁS IMPORTANTE
10. TEN PACIENCIA.
Necesitarás toda la del mundo, porque ser entrenador no tiene nada que ver con ser jugador (para los que hayamos disfrutado desde los dos lados), vas a tener días malos, muchos días malos.
Vas a tener que lidiar con muchas cosas, aguantar otras tantas, te equivocarás mil veces y te lo recordarán continuamente, tendrás muchos ojos juzgándote, mirando al dedillo cada decisión que tomes, dando muchas veces más importancia a intereses individuales por encima de los colectivos.
Y para aguantar todo eso, necesitarás muchas veces contar hasta 10 y tener mucha paciencia.....
Pero tranquilo, si sigues este humilde decálogo, quizás y solo quizás, sobrevivas en el mundo del entrenador
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