La mayor satisfacción posible para un entrenador es ver en el campo a sus jugadores dejarse todo, y si no se puede conseguir la victoria, pelear por ella hasta el final.
Y la satisfacción es doble (o triple) cuando ese rival no es un rival cualquiera, es todo un Real Madrid.
En el partido de ida, disputado en la Ciudad Deportiva de Valdebebeas, los chicos ya dejaron muestras de su tremenda competitivad y compromiso. El resultado no acompañó, 5-0 para los blancos, pero durante 38 minutos se mantuvo la puerta a cero y solo la enorme calidad blanca rompió el partido.
Este sábado, con el Real Madrid jugandose media Liga, el nivel de intensidad, compromiso y seriedad fue igual o mayor que en Valdebebas.
La sensación que se tiene cuando ves a tu equipo mirar de tú a tú a un conjunto con incluso algún internacional Sub-16 con España, es indescriptible.
Y no estamos hablando de un planteamiento cobarde, encerrados atrás y rezando porque no llegué el gol, el equipo dio en algunos momentos un paso adelante y durante el primer tiempo se dispuso de alguna ocasión para adelantarse.
El control del balón era del Real Madrid, pero nunca se sintieron cómodos ante la perfecta labor defensiva de nuestro equipo y les obligamos a mirar siempre con el rabillo del ojo a su espalda por si les sorprendíamos con una de nuestras peligrosas contras.
De nuevo, y solo en las postrimerias del primer tiempo, fueron capaces de adelantarse.
Pero esta vez no llegó la goleada como en la primera vuelta, en la segunda parte se dio un paso adelante y la presión a la salida del balón tuvo como resultado el fallo del portero en el saque y el golazo de Alberto que ponía el 1-1.
De ahí al final, un Madrid dándolo todo para conseguir la victoria y un Fuenlabrada peleando cada balón, hasta que a pocos minutos del final, en una internada por banda llegó el 1-2, gol que los chicos del Madrid celebraron con rabia por lo importante y por lo que les había costado.
Uno de nuestros capitanes al acabar el partido, cabizbajo por la derrota y ante nuestros ánimos dijo: "Lo que importa es el resultado". Y en gran parte tiene razón, pero en frio, si piensan lo que fueron capaces de hacer el sábado, lo que llevan haciendo todo el año, se darán cuenta de que han estado compitiendo de tú a tú con los mejores jugadores y equipos de Madrid y posiblemente de España.
O sino, que se lo pregunten a Getafe (1-1 en Getafe), Leganes (Victoria 3-2 en casa) o Alcorcón (1-2 y como el Madrid, sufriendo).
Este año, para mi, desde el banquillo, esta siendo increíble, el poder disfrutar de la máxima categoría de fútbol cadete esta siendo un Master de Competitividad en toda regla....
Y el premio al gran año esta muy cerca, esta misma semana, ganando o empatando (incluso perdiendo si se dan los resultados necesarios) sellaremos por fin la permanencia.
¡¡¡GRANDES CHICOS!!!
P.D. Fotos realizadas y cedidas por @vitoloo94
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