http://futbol.as.com/futbol/2014/11/11/mas_futbol/1415744645_645696.html
Sin entrar en detalles sobre el caso, ya que desconozco los motivos y razones, no quiero dejar escapar una reflexión, y es que al fútbol base (y al regional), se le están poniendo en los últimos años unas trabas que en muchos casos son heridas mortales.
La gran crisis que asola al país desde hace 6 años no ha perdonado al fútbol y según iban desapareciendo ayudas municipales, patrocinadores o cualquier método de ingreso que tenían los clubs, y se iban sumando presiones de los ayuntamientos en la cesión de instalaciones, estos han ido entrando en espirales que en muchos casos han llevado a la desaparición de equipos, a desapariciones de equipos cantera en otros, o incluso a fusiones entre equipos para poder hacer frente a los numerosos gastos que requiere tener un equipo.
Los afortunados que han sobrevidido, se enfrentan dia a dia al problema de la escasez de instalaciones.
Lo de tener un campo entero para entrenar es ya una leyenda que solo los más viejos del lugar recuerdan, las horas de utilización de los campos están medidas al minuto y en muchos casos los equipos se ven obligados a volver a los campos de tierra (abandonados hace tiempo, sin mantenimiento) para poder dar "espacio" de entreno a sus jugadores.
En este blog hablamos hace tiempo del caso de dos de los tres clubs de Valdemoro.
El Atlético Valdemoro, el decano del futbol valdemoreño, un histórico de la Tercera División en los 90, sobrevive como puede en la tercera Regional, como ya contamos en esta entrada.
La EMF Valdemoro, que se creo hace 10 años y que ha servido para formación y educación de miles de niños durante estos años, y que en la actualidad es una de las escuelas con más prestigio en Madrid, ha tenido también problemas, aunque con los acontecimientos ocurridos en las últimas semanas en el Ayto de Valdemoro, quizás su suerte cambie. Su caso lo contamos en esta entrada.
En la actualidad la gran mayoría de clubs se encuentran en graves problemas económicos y de medios, en todos ellos los padres deben pagar cuotas anuales (entre 100 y 300 euros en la mayoría de casos) para poder sufragar todos los gastos (fichas, arbitrajes, seguros médicos, instalaciones, sueldos de los monitores/entrenadores titulados.....).
Pero pese a todas esas dificultades, el fútbol modesto y de base siguen su camino, los niños y niñas acuden a entrenar con toda la ilusión del mundo y lo hacen igual les toque césped, tierra, medio campo de fútbol 11 o uno de fútbol 7, y seguirá siendo así pese a la mala gestión de instituciones y directivas de clubs poco competentes, y es por eso que...
El fútbol base es un superviviente
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