Competir nos hace mejores

Vosotros como entrenadores que preferís ¿Jugar contra rivales de mucho más nivel pese a salir goleados?, ¿Tener enfrentamientos con rivales asequibles y ganar fácilmente? o por el contrario, ¿preferís jugar con equipos del mismo nivel al vuestro?

El nivel de competición es muy importante a la hora de mejorar y hoy os vamos a intentar explicar por qué.



Cuando los entrenadores nos ponemos a pensar sobre las maneras en que puede mejorar un equipo o jugador casi nunca tenemos en cuenta el nivel de competición en la que actúa normalmente.



Como sabeis, el año pasado entrene en fútbol femenino, una categoria que por culpa de los organizadores y la falta de jugadoras presenta unas diferencias entre equipos abismales.

Un día ganabas 7-0 y al siguiente te podían meter 6 fácilmente, poca competitividad al final, tanto por la facilidad en la vitoria como por la impotencia en la derrota. Los partidos disputados entre los dos equipos se contaban con los dedos de una mano.


En esa situación, en mi opinión, el margen de mejora es nulo. Solo cuando un equipo o jugador tiene que dar todo de si para llegar al objetivo, cuando el rival le ofrece el reto suficiente como para que ese objetivo le sea difícil pero no imposible, es cuando el jugador o equipo logra mejorar.

Y no solo se da en los jugadores, también en los entrenadores, pocas conclusiones puede sacar un entrenador de un equipo que golea todas las semanas, porque le parecerá que todo esta bien hecho, al igual que un entrenador que pierda todas las semanas, ya que la posible mejora del equipo quedará totalmente tapada por la superioridad del rival.

 Pero volvamos a hablar de los jugadores, un gran jugador puede estancarse si todos los días su equipo gana fácil, no tiene retos, cada partido es un mero tramite, y no existe esa necesidad de dar lo máximo, cosa indispensable para mejorar.

Al contrario pasa igual, si semana a semana pierdes de manera abultada, la frustración puede hacer que pierdas la motivación, que sabiéndote perdedor de antemano, no compitas al máximo y en consecuencia no mejores.

Por eso, en tiempo de pretemporada es cada vez más común (a todos los niveles) buscar rivales del mismo nivel del equipo, para que el entrenador pueda sacar conclusiones reales y los jugadores encuentren el estimulo y la dificultad adecuada desde el principio.

Se que es difícil encontrar una competición lo suficientemente igualada para que se den estos escenarios, en el fútbol base las desigualdades son enormes y hasta que no llegas a divisiones más o menos altas, la distancia entre los "buenos" y los "malos" suele ser muy grande.

Yo por suerte este año, tengo la suerte de competir en 1º División Autonómica, la más alta a nivel Cadete, y esa igualdad existente hace que un equipo cuyo objetivo es no descender como el nuestro, sea capaz de ganar en el campo de uno de los favoritos al titulo, el Rayo Vallecano.

Esa igualdad, ese reto difícil pero no imposible, es el que hace que los equipos, jugadores más cuerpo técnico, mejoren a mayor velocidad que en otra competición mas desigual. El tener que tomarse cada partido como una final y el saber que si se da todo se puede conseguir la victoria es el catalizador perfecto para que lo se entrena cada semana se asimile y nos haga avanzar.

 Y esque, como alguien dijo una vez....

"COMPETIR NOS HACE MEJORES"