jueves, 17 de septiembre de 2015

Cuidado con nuestras rodillas

Como muchos sabreís, a principios de este año me operaron de Ligamento Cruzado y Menisco. Llevaba ya unos cuantos años con la rodilla muy maltrecha y un mal giro jugando en el equipo de los amigos terminó por romperla.

Fue durante esos días que me enteré del aumento desmesurado de las lesiones de rodilla en los últimos años coincidiendo con la aparicición de los campos de césped artificial.

Hoy veremos la relación que existe entre ese aumento de las lesiones y ese tipo de superfície.





En los últimos 10-15 años hemos ido asistiendo paulatinamente a la transformación de nuestros campos de fútbol, en los 90 y principios del nuevo siglo los campos eran en su mayor parte de tierra y sólo algunos equipos disponian de un campo de césped natural.

Hoy en día, lo raro es encontrar un campo de tierra, ya que en todas las localidades encontramos campos de césped artificial. Lo cual ha traido numerosas ventajas: Ahorro en mantenimiento, mejora de la calidad del juego, mayor número de partidos cada día sin que el terreno de juego se vea afectado....





Pero tambien ha tenido un efecto colateral: el aumento de las lesiones de rodilla.

Hay diferentes causas que podrían explicar este hecho:

1. Simple estadistica: A mayor número de jugadores, mayor número de lesiones. Es probabilidad pura y dura. Como deciamos antes, con la aparición de los campos de césped artifical y sus hermanos pequeños de fútbol 7, aumentaron el número de ligas locales, el número de equipos en cada club y en definitiva el número de jugadores y partidos cada fin de semana.

Lo cual, por matemática pura, aumenta el número de lesionados.

2. Mal mantenimiento: Un mal muy extendido en la actualidad. Una cosa es que los campos de césped artificial no requieran demasiado mantenimiento y otra muy distinta es que se abandonen a su suerte.

Es muy fácil encontrarse con campos de fútbol de 10 años (o más) de antiguedad, donde vemos como zonas del campo se levantan, deja de haber caucho por debajo del césped, o incluso, zonas donde no queda césped.

Todo esto es un peligro constante para los jugadores, ya que cualquier mal apoyo, cualquier zona del campo donde las botas se puedan quedar clavadas o incluso aquellos campos que han perdido el caucho, son trampas para nuestras articulaciones, y en especial para nuestras rodillas.


Algo tristemente común en muchos campos de fútbol



3. Calzado inadecuado: Es muy común ver en los campos a jugadores con botas de taco largo, posiblemente porque estéticamente sean más bonitas o para los más puristas sean las adecuadas para jugar al fútbol.

Pero en un campo de césped articial, más si cabe si su mantenimiento es deficiente, estas botas son veneno para nuestras rodillas.

El taco largo (sobre todo en la parte trasera de nuestra bota) hará que clavemos el pie en cada frenada, salto o cambio de dirección, con el peligro que ello trae consigo.

Tacos largos y anchos, letales para nuestras rodillas.


Tampoco es ni mucho menos recomendable, usar zapatillas lisas (de fútbol sala) ya que podriamos resbalar si el terreno de juego esta húmedo.
Las zapatillas de fútbol sala son, como su propio nombre indica, para fútsal


Las mejores botas para esta superficie son las llamadas "Multitaco", ya que los tacos garantizan agarre, y al ser tan cortos,  sin clavarse en el terreno de juego y provocar lesiones en giros o frenadas.

 
Zapatillas idóneas para el uso en césped artifical.





Recordad, para prevenir lesiones son muy importantes tanto las botas que usemos, como hacer ejecicios de calentamiento y propiocepción antes y despues de cada actividad física.







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